23.2.11

Sr Miranda. Prohibido Soñar

Px: FRANCISCO MIRANDA ALCARAZ

Dx, SOÑADOR NATO

Tx, FLUOXETINA después de cada desayuno / BRUPOPION antes de dormir

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No soñar. Es lo que ahora me repito en mis tiempos libres, los cuales los he sustituidos casi por completo por televisión. Aunque en realidad he cambiado casi todos mis antiguos hábitos y gustos; los libros, por ejemplo, que hacían de mi imaginación un bufete de mundos y colores, los cambie por una sola página, Facebook, que igual ha fomentado mi lectura, sin embargo ya no existen tantos mundos, solo uno monocromático - azul para ser más especifico - lo cual es bueno, evita que mi imaginación se disperse. La música clásica la cambie por reggaeton y ese genero curioso de pop/electrónico que incita a solo pensar en sexo y en fiestas. Los deportes los he cambiado por consolas de videojuegos, que por cierto, son extremadamente útiles. Las conversaciones con mis amigos las deje de tener en persona, ya que hacían propenso el habiente para fantasear e ilusionarnos, ahora los sigo en Twitter, o conversamos por medio de los celulares, mayormente de cosas cotidianas: chismes, fiestas, etc, supongo que lo de siempre, ninguna novedad. El cocinar también amerito un cambio, ir al súper, lavar las verduras, partirlas, cocerlas, sazonar, daban mucho tiempo a mi mente, así que me vi hábil y compré comidas congeladas, embutidos y demás cosas instantáneas. Ahora literal no tengo tiempo de todas las cosas que hago, me mantengo ocupado sin darle tiempo a mi mente de soñar. ¿Los sueños de la noche?, No me apuran, desde que tomo estas pastillas, he dejado de soñar. Me despierto en automático todos los días, si soñé algo apenas y recuerdo algo que en segundos me olvidaré, el doctor me dijo que estaba bien, que era normal y que esa era la finalidad, las pastillas verdaderamente sirven,. El único problema era ese instante en el que uno se acuesta en su cama y se prepara para dormir... esos minutos – que pueden convertirse en horas – son los que más me atormentaban hasta que lloré. Pero no me mal interpretes, no es un llanto de dolor o de tristeza, tampoco de alegría y mucho menos de melancolía, solo son lágrimas de agua con sal, que llenan el espacio y el silencio para no dar la oportunidad a los sueños de que aparezcan, para ahogarlos si es que se llegan a aparecer; el doctor dice que es normal, que estoy mejorando.

21.2.11

¿Qué es el hombre?

Había preguntado qué era el hombre, dejando así caer un monzón de ideas que rápidamente llenaron el aula de discusiones y debates; ideas sociales, políticas, económicas, psicológicas luchaban entre otras para demostrar que su respuesta no daba cavidad a errores, que esa era la única y exacta respuesta para la pregunta; el docente solamente escuchaba en eco toda la revolución que había creado hasta que presto su atención en un estudiante que tímidamente observaba por la ventana el triste y frondoso árbol que yacía entre los edificios más representativos de la ciudad, con la menor de las intenciones de participar en ese acribillamiento de ideas, en esa revolución tan sanguinaria y sin sentido sobre la existencia física del hombre, sentía la tristeza de ese árbol alto como pocos en la ciudad, sintiendo el gélido viento que pasa entre los edificios circulantes, anhelando y extrañando con nostalgia el calor que alguna ves le producían sus demás seres iguales, que le daban la certeza de ser un árbol, y que ahora dudaba de su existencia como tal, sin sentirse árbol, sin sentirse edificio, sentía y pensaba en este árbol mientras el docente decía su nombre repetidamente elevando de tono hasta que logró borrar de la menta del estudiante la historia del árbol, haciéndole sentirse ahora intimidado por las miradas de sus tantos compañeros, quienes por más fundamentos que dieron en su respuesta no ganaron la simpatía del docente e hizo callaos para conocer la inteligencia de las palabras de su compañero quien jamás participaba en clases, el cual, con la mirada aun algo perdida y un nudo en la garganta repitió la pregunta para si mismo hasta que contesto con una voz tranquila que invitaba a la paz y a la reflexión que el hombre no era sino una mera expresión, expresión sencillamente de la vida, como lo era la naturaleza, el hombre no es más que una expresión más del amor, una expresión entre millones, la expresión imperfecta de la perfección le terminó llamando aquel estudiante que al terminar de contestar retomo su atención en ahora, un ave que volaba por la venta, y volvio hacer el amor, expresado en ave.

16.2.11

La cordura...

Dicen qué, lo que es importante, en esta vida o en la otra, es jamás perder la razón.

Manten los pies en la tierra... El hombre, no está anatómicamente hecho para ver las estrellas, sino para ver de frente... Trabaja duro, al final verás tu recompensa... ¿Quieres ser un vagabundo el resto de tu vida?... Ponte a estudiar... ¡Madura!... Mientras más sueñas menos tiempo tienes para realizar tus sueños... Es preferible soñar cuando has logrado realizarte como persona... No lo lograrás...

¿Cuál es el costo de no perder la razón?, ¿cuál es la gloriosa vida que le espera a uno como persona cuerda? ¿Qué diferencia hay entre un loco y un cuerdo?, ¿la posición social?, ¿el reconocimiento de su familia o personas cercanas?, ¿el beneficio social y económico que crea?, ¿los “problemas” que evita?...

¿Qué hay de cordura en este mundo de cuerdos?, mundo donde solo el 20 por ciento de la población tenemos el 90 por ciento de las riquezas y mal usamos el 80 por ciento de los recursos naturales sin una adecuada renovación de estos; mundo donde no importa que personas se mueran de hambre, siempre y cuando las bolsas de valores no bajen sus puntos y el sistema económico se vea estable e inquebrarble; mundo donde la palabra humano no se usa en singular, porque no existe la igualdad, porque existe division de riquezas, de religiones, de naciones, de razas, de sexos; mundo donde se respeta a los niños ya que son la mano de obra del futuro, se defiende a los jovenes porque son la mano de obra del presente y se olvida a los ancianos porque son los gastos inecesarios del gobierno. ¿Qué hay de cordura en este mundo donde el agua, sustancia indispensable para la vida, no se regala?

Y me dicen que no sueñe; y sueño. Y me dicen haz algo; y sueño. Y me dicen trabaja; y sueño. Y me dicen haces daño a la sociedad; y rio. Y me llaman cínico; y sueño que rio. Y sienten lástima por mi; y yo por ellos.

Loco me dicen, loco estoy. Pero no significa que haya perdido la razón, o que no esté cuerdo... solo quieren decir que no estoy de acuerdo en la forma en la que viven “todos” en armonía, y que soy un estorbo...

Loco me dicen, loco me veo,
en este mundo de cuerdos.
Al final, el chiste, me lo creo,
maldita bola de cerdos...


3.2.11

Hoy no solo lloré

Hoy fui todas las emociones y al final me dí cuenta que no soy ninguna, porque no soy digno de ellas. No soy nadie, por que no soy digno de la especie.

Libre es, dice el Tao, aquel que da vida sin hacer; pero ¿quién es, aquel que sin hacer hace nada pero mata todo?, ¿aquel qué mata emociones y vida?

No soy el bien, pues este crea bondad, no soy el mal pues este crea maldad, no soy la nada, pues este no crea ni destruye...