9.7.10

Uno, dos, tres y cuatro.

11. 1. Siempre es buen momento para cuestionar las cosas.

Recuerdas la última vez que te preguntaste algo. El cuestionar las cosas que hacemos, el cómo lo hacemos y para que, nos ayuda a tener un mejor conocimientos hacia nosotros mismos, ¿¡qué mejor que conocernos nosotros mismos!? Luctuosamente hemos perdido la costumbre de cuestionarnos y así nos hemos ido alejando cada vez más y más de nuestra esencia y recaemos en el mundo material dejándonos llevar por las modas y la sociedad. Pero animo, no todo está perdido, solo cuestiónate que haces, porque y para que, no son respuestas fáciles, créemelo, pero hay respuestas.

2. El Bien y el Mal

Olvidemos eso de una vez. Las cosas ni son buenas ni lo son malas, simplemente son cosas; ¡las acciones igual!, ni nos perjudican ni nos benefician, solo nos conmueven. En el momento que entendamos que no existe una diferencia entre el bien y el mal, solo en ese momento, tendremos una visión y perspectiva del mundo distinta y nuestras acciones y pensamientos también lo serán.

3. Vive

¡Vive carajo!, yo no puedo hacerlo por ti, nadie puede. Disfruta cada momento de tu vida, en la situación en la que encuentres, con los sentimientos y emociones que te envuelvan. Sea que estés feliz, triste, frustrado… disfruta el sentimiento, deja que te abrace completamente y siéntelo en todo tu cuerpo, conócelo y disfrútalo. Como consejo, solo di no a aquello que ya hayas hecho y no te gusto o te hizo daño.

4. Amigo mío, siempre cambia.

Cambia todo lo que puedas, cambia en cada instante y jamás dudes en hacerlo porque solo así estarás experimentando cosas nuevas. Espero que nunca dejes de cambiar, aunque eso signifique que nos distanciemos o que jamás nos volviéramos a hablar.