29.10.09
Don Lupe ante la muerte
28.10.09
Math ERROR
27.10.09
Una imagen
26.10.09
Los pensamientos de Don Lupe
Si muero ahora quiero que sepan:
Formato: cualquier-día/cualquier-mes/2009
25.10.09
The Secret
Además, está mejor escrito porque mínimo en este libro te dice que aparte de desearlo tienes que trabajar por eso que quieres, y en eso estoy completamente de acuerdo, no como The Secret, que dice, tu siéntate y desea y pasara. Además sacaron película! Para cosas de ese estilo mejor vean What the @!$#% do we know? De perdida ahí te dan un poco de bases de Mecánica Cuántica.
22.10.09
Añadimos una pisca de locura
Realmente ni me acuerdo que iba a escribir, se que era algo interesante, un punto de vista tan común que no nos damos tiempo de analizarlo. De esas cosas que al verlas de un punto de vista crítico, hace que cuestiones tanto a la sociedad y te pongas a observarlas detenidamente para analizar la situación; pero luego pasa algo, cualquier cosa que capta tu atención por menos de un segundo: puede ser que un niño grite, el que te pregunten la hora, una canción en la radio o la invasión de otros pensamientos del mismo estilo, a veces más relevantes, en otras no.
Pasa lo mismo cuando uno está cansado. Antes de dormir pasan tantos pensamientos, tantas actitudes sociales que ponen a uno a meditar, son tantos los acontecimientos que crees que jamás llegaras a dormir, pero en poco tiempo estas en un trance descansado. Al despertar no recodarás nada de tus pensamientos que tuviste antes de dormir, y si acaso recuerdas algo, es muy superficial y decides no hacerle caso porque te abruman otros pensamientos y sentimientos, los del sueño.
No se ustedes, pero por lo general yo siempre sueño; cuando no sueño es cuando termino garrísima de un antro o de una fiesta (para aquellos que lo desconozcan la expresión garrísima significa: estar esta el huevo de alcohol y supongo que proviene por la manera en que algunos tomamos alcohol, no en vasos, ¡sino en garras!).
El sueño se ha estudiando bastante y se dice que es el inconsciente quien nos hace “soñar”, que correctamente nos deberíamos de referir al acto de soñar como ensueño, y al momento de usarlo como adjetivo lo correcto sería decir onírico.
Mis sueños son algo variados, bueno la verdad son bastante variados, como puedo soñar que vuelo por el espacio y traspaso dimensiones, puedo soñar que corro por un perro que me persigue. Lo interesante aquí, no sé si les haya pasado, es que hay veces que, por decirlo de alguna manera, puedes manipular tu sueño; es cierto que no puedo escoger que soñar, pero en ciertas ocasiones siento tener el poder o la imaginación de controlar el sueño a mi antojo, y de estar corriendo por culpa del perro, puedo detenerme y dispararle. De hecho, ya es rara la vez que no tengo control sobre lo que sueño.
Ahora, la verdad es que he utilizado esta cualidad, don o maldición para distintas cosas; como lo he hecho para irme viajando a Praga, para ver amigos que tiempo llevo sin verlos o bien para terminar de zanjar un problema que me está atormentando. Y luego cuando despierto y recapacito mi sueño, veo que llegue a la solución de un problema, o bien que hice algo que tenía ganas de hacer, pero que había factores que me lo impedían, y es cuando me doy un momento y digo: No mames Miranda, te metes en tanta pendejada que ahora también tienes que privarte de tus sueños para resolver tus problemas, ya no tienes con el día, sino que violas a la noche… y otra voz me dice: Tienes que preguntarte si verdaderamente estás listo para este tipo de poder, el poder de controlar tus sueños es el inicio para el conocimiento.
Y aquí no tengo nada que debatir, pues de mis mejores ideas las he generado mientras dormía, ciento ahora que el “soñar” no es más que el momento preciso para pensar lo que por el día no te alcanza.
5.10.09
Caminos entre caminos.
Y la verdad es que no sé donde estoy, me encuentro perdido en medio de la nada, ni la soledad me hizo compañía. Estoy sentado en un sendero con múltiples caminos, caminos entre cantidades de caminos y aunque en el fondo sé que todos los caminos son lo mismo, pues no llevan a ninguna parte, también sé que hay dos tipos de caminos: los que tienen corazón y los que no. Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él; el otro te hará maldecir tu vida. Uno te hace fuerte; el otro te debilita.
Y así estoy yo, sin saber qué camino tomar, sentado a la mitad de la nada, me siento y observo a las personas pasar, correr de un camino a otro, pasar por el mismo camino y luego regresarse para volverlo a pasar, casi todos corren, nadie se para a ver qué camino va a tomar o cuál camino tomo, unos indecisos se van por donde ven pasar más personas, otros se van por los caminos más desérticos, pocos se dan tiempo de ver a dónde van y ni uno se percata que estoy sentado en medio de todo ese tumulto, mi soledad es absoluta.
Cierro mis ojos, todo se oscurece y calla. Trato de despejar mi mente, respiro profundo. Poco a poco van apareciendo imágenes borrosas que se vuelven cada vez más nítidas, cada vez empiezan a aparecer más rápido hasta convertirse en una lluvia de imágenes, una voz me pregunta que es lo que quiero, no se responder. Piensa, me gritó la voz y todas las imágenes cesaron, ahora todo era blanco y el piso estaba cubierto por una capa de agua cristalina que apenas y llegaba a la mitad de mi talón, hacia frio. Camine un rato sin éxito, preguntándome que quería. Me puse de rodillas, estaba exhausto, vi mi reflejo en el agua cristalina y me pregunto:
- ¿Qué quieres?, - ¿Cómo puedo saber que quiero? Son tantas cosas. – Contesté entre sollozos, pues dentro de mí sabía que no había nada que quisiera. – ¿Qué quieres? – Volvió a preguntar mi reflejo, en su cara había paz y serenidad y le conteste. – Quiero ser como tú, en paz conmigo mismo, quiero ser feliz. – Dije secándome las lágrimas. – Quieres algo que no existe. – Mis pensamientos estaban confundidos, todo me pareció perdido. – No puedes decir eso, no tiene lógica o que estás diciendo. – Conteste agresivo ante tal afirmación. – La felicidad no es un fin, sino un medio, ¿Y cuál es el fin?, Depende de las personas, Entonces, ¿Cuál es tu fin?, - Mi reflejo guardo silencio por un tiempo, hasta que por fin contesto: - Mi fin es tu fin; a donde marches, marchare; en donde corras, correré; en donde tropieces, caeré; mi fin eres tú. Eso no nos lleva a ninguna parte, Y, ¿Qué nos lleva a alguna parte?, mejor dicho, ¿A dónde quieres llegar?, No sé, Hay personas que nacieron para cambiar el mundo, hay quienes solo nacieron y existen todavía aquellos que jamás nacerán, tú no tienes poder de decisión sobre qué tipo de persona eres, al menos sabes que naciste, pero no sabrás si naciste para cambiar al mundo o para rellenarlo. Y entonces, ¿Qué debo hacer? ¿Qué uno no tiene el poder de decidir sobre su destino y de esta forma buscar la manera de cambiar?, No, tu puedes escoger cambiar, puedes controlar tu persona pero no tu entorno, el entorno es lo que lleva a las personas a crear grandes cosas o el simplemente a morir; Pero, puedo escoger en que entorno desenvolverme y de esta forma buscar que las cosas estén a mi favor; No has entendido, puedes escoger tu entorno, pero jamás tu destino, ¡y sí! parte de tu destino está en tus manos, pero parte no y eso no depende de nosotros, Entonces, sigo cualquier camino, no le veo caso., Escoge un camino, el que sea, uno que te sientas tranquilo, que disfrutes, escoge uno que tenga corazón y espera, se paciente. Tengo tantas cosas que hacer., No las hagas si no quieres, pero si las haces siempre sonríe y disfrútalas, ¿Quieres una recomendación? Disfruta todo, cuando rías y cuando llores, disfruta tanto esperar en la cola para pagar algo, como esperar en el campo a que pase nada, despreocúpate, haz lo que quieras, pero disfrútalo y lo que no tengas ahora disfrútalo, porque no te prometo que sea para siempre, disfruta nuestra soledad.
Abrí los ojos, seguía sentado a la mitad del tráfico de gente, seguían corriendo, gritando y aventándose. Había mucho ruido. Volteé a mi lado y había una niña: Señorita Nitroglicerina, mucho gusto; se presentó. Le sonreí y me regreso la sonrisa, reímos sin causa aparente, me paré y le estreche la mano para que le fuera de apoyo al levantarse, escuché mucho ruido y pronto me encontré siendo arrastrado por un grupo de personas hacia uno de los tantos caminos, mi mano seguía estirada; sentada estaba la niña, sola con su mano igualmente estirada, pero esta vez lo hacía para ayudarme. Luche contra la ola de personas pero me fue imposible moverme, poco a poco veía como me alejaba de esa niña, ¡No te muevas!, le gritaba ya a lo lejos, ¡No te vayas! Me gritaba ella, no te vayas…