22.2.10

Mi más grande error.


"Inteligente es una persona que aprende de sus errores; sabia, es aquella persona que aprende de los errores de los demás"

Refrán Popular

Pero, ¿hasta qué punto este refrán puede tener la razón?

La cosa es que la realidad no es siempre la misma, y esto, por el constante cambio en el que estamos. Es tan natural que cambiemos: cambiamos de gustos, de opiniones, cambiamos de modas, de música, cambiamos de amistades y hasta de pareja; y en un mundo de constante cambio, en donde nos forzamos casi por naturaleza, a convivir con distintas personas y cambiar nuestro ser, nuestra realidad se altera, y lo que antes pudo ser un gran logro, ahora puede ser nuestro mayor error.

Inteligente no sería aprender a no cometer el mismo error, sino saber cuándo y cómo cometerlo.

Por otro lado, en el mundo tan globalizado en el que vivimos, un mundo en donde existen miles de personas tan distintas entre sí, un lugar donde hay una mezcla de culturas que vienen desde Norte a Sur y del Este al Oeste, las condiciones en las que se desarrolla una persona van a ser tan distintas como la posibilidad de encontrar un aguja entre seis mil ochocientos cincuenta y cuatro millones setecientos noventa y ocho mil trescientos diez y nueve pajas, que para aquellos que no lo sepan es el total que arrojo el último censo mundial en Agosto 2009. Tomando en cuenta lo distintos que somos, y tomando en cuenta que el individuo cambia cada momento, que me hace pensar que aquel error que se realizo en el pasado no puede ser para mí ahora un beneficio.

Sabia no sería aquella persona que evita cometer el error que ya se cometió, sino aquel que se lo guarda para cando lo necesite.

Hoy en día, sería una involución humana el no reconocer un error y más aún el creer que jamás se realizará o en su caso, repetirlo.

Ahora, el porqué escribo esto es por una razón muy sencilla y es donde viene el paradigma y la controversia, escribo para que ustedes no caigan en el error en el cual yo caí.

Sé que han escuchado ya varias veces un verso del poeta uruguayo, Mario Benedetti (que cómo paréntesis, es triste que no citen al autor y luego versos tan bellos queden firmados con un Refrán Popular/Anónimo):

"Si amas a alguien, déjalo ir; si vuelve a ti, es porque siempre fue tuyo. Si no vuelve, es porque nunca lo fue"

Pues mi más grande error del día de hoy fue el dejar ir a esa persona… y el de mañana posiblemente será el no buscarla.



17.2.10

Frustración – Impotencia

Imagínese usted, querido lector, sentado en un bar cualquiera, uno de esos tantos bares donde los clientes son pocos y los precios bajos, sentado frente a lo que fue una botella de ginebra y una libreta en la cual hoy no se escribirá nada; es uno de esos días nublados, donde la lluvia es tan poco visible como el canta-autor del bar, quien sabemos que está ahí por el murmullo que llega a nuestros sentidos, a nuestros pobres sentidos que el día de hoy están aturdidos; el oído cree que ve, la boca piensa que huele y el tacto muere por gritar, ¡pobres de nuestros sentidos, qué les abra pasado…!, llevan así todo el día. Y no es algo nuevo lo que sentimos, ¿frustración?, ¿impotencia?, hoy no lo sabremos ¿mañana?, mañana tal vez, pues todo empezó por un triste mal entendido, una idea falsa, una esperanza embustera, que como toda idea nace de una esperanza, y esta a su vez de una ilusión, ¡o pequeño ilusionista, sentado tan solo, tan triste!

Impotencia es el querer correr a los brazos de esa persona tan especial, pero no poder hacerlo; el buscar sus labios y descubrir que están secos; el no encontrar su mano, menos sus ojos; impotencia es llorar sin que se entere, gritar sin que escuche y escribir sin que lea aquellas palabras que has escogido; impotencia es el sentimiento más profundo del ser, es ese sentimiento que opaca a los demás, que les roba fuerza y se alimenta con ella; impotencia es el amar sin que nadie sepa. Frustración es que esa persona te quiera, que tú lo sepas y que está persona también lo sepa, pero aún así, no basta para poder gritarle al odio cuanto la quieres; frustración es que dos personas se quieran y que aun no sea suficiente.

Ahora, querido lector, en estos casos cuando no hay más que decir y no hay más que hacer, ¿qué se escribe?... - Hola te amo - ó bien - Adiós te amo – que tal quedaría un te amé pero como mencione al principio, hoy no se escribirá nada ¿mañana?, tal vez, no lo sé.


13.2.10

Mi cesión

Lo que hoy no pude escribir espero tornarlo en mis sueños, los sentimientos que no se distinguir los ansío todos los días, los pensamientos que jamás expresaré retumbaran en mi tumba – jamás descansaré en paz lo sé -, los miedos sé que se irán junto con lo que más amamos, aquellas lagrimas que derrame no importan, importan las que no derrame que terminaron desertando como gotas de sudor, nunca amaré lo suficiente – el amor es un pozo sin fondo -, moriré con más ideas que dignidad, ¿realidad?, ¿ficción?, ¿importa?, la moral no va amarrada a la espiritualidad, todo es relativo y yo soy el más feliz y funesto, el conocimiento es un mar vasto donde perderte y naufragar, δʃ(G1+G2+G3+G4) (-g)1/2 dv = 0, daría mi vida por vivir, all you need is love and money, pensar fue una desdicha para la humanidad, una noche más que pasa es un mundo que agoniza y un universo que emerge

4.2.10

No voy a pensar en ella.

No voy a pensar en ella.

No voy a pensar en ella.

No voy a pensar en ella nunca más.

No voy a pensar en la forma en que me veía.

No voy a pensar en el sonido de su voz.

No voy a pensar en el olor de su cabello.

No voy a pensar en la vez que rompió una mesa y dejo caer su malteada por todo el restaurante.

No voy a pensar en sus regaños a mitad de los ensayos de baile.

No voy a pensar en lo feliz que era.

No voy a pensar en la piel oscura y suave de su espalda.

No voy a pensar en cómo siempre me tomaba de la mano en público.

No voy a pensar en cómo a veces se sentía como si fuésemos las únicas personas en la Tierra.

No voy a pensar en cómo un tiempo pareció que iba a funcionar.

No voy a pensar en la caja que encontré debajo de mi cama llena de todas las cosas que me había dado.

No voy a pensar en lo que pueda estar haciendo ahora.

Karen Edith:


Esto es para ti, Karen Edith; no es para Srita. Nitroglicerina ni para mi pequeña bohemia, haz a un lado tu parte artística y tu frustración medica, olvídate por un momento de tus sentimientos y aleja por un instante tus pensamientos...

Si pudiera pedirte una sola cosa, un único favor sería el siguiente:

Haz lo necesario para que seas feliz.

Siempre he admirado y envidiado tu pasión, tu forma de ver el mundo, tu amor por el arte; la complejidad de tus pensamientos y la sencillez de tu razonamiento. Karen Edith ¿qué te gusta?

Haz lo necesario para que seas feliz, córtate una oreja, si es necesario, pero no hagas las cosas porque eso esperan de ti, ni para dar gustos: tiempo, no siempre nos sobra...

"Hay personas que nacieron para cambiar el mundo, hay quienes solo nacieron y existen todavía aquellos que jamás nacerán, tú no tienes poder de decisión sobre qué tipo de persona eres, al menos sabes que naciste, pero no sabrás si naciste para cambiar al mundo o para rellenarlo..."

Yo dudo mucho que pueda cambiar este mundo, pero sé que tu puedes hacerlo; y de ser así, me habrás enseñado que también hay quien viene al mundo y sin cambiar el mundo, cambia la historia.

Karen Edith, no necesitas querer cambiar el mundo para poder cambiarlo, necesitas hacer lo que te gusta y ser honesta. Me dices que los grandes maestros jamás han querido hacerlo, y te doy la razón, no piensan en hacerlo porque están ocupados haciendo lo que les gusta.

Apoco no te gustaría ser solamente, Karen Edith...